Qué ver en Hilchenbach: bajo el reloj

Todas los mediodías, sobre la una de la tarde, las campanitas de uno de los edificios de la Marktplatz entonan la misma canción. La plaza es una gran explanada rodeada de edificios casi identicas, casas bajas, como mucho de tres plantas, blancas y con el entramado de madera oscura. Muchas de estas casas de Hilchenbach son del siglo XVII que han sabido mantenerse a lo largo de los siglos. En lo alto de la plaza, en un pequeño promontorio, está la iglesia protestante.

Marktplatz de Hilchenbach | 20161205

Hilchenbach fue nuestro lugar de estancia en nuestro viaje a Alemania en diciembre de 2016. Hilchenbach está en el estado federal de Renania del Norte-Westafalia dentro del distrito de Siegerland. Hilchenbach está compuesto por doce pueblos o distritos, con un total de unos 16.000 habitantes: Allenbach, Dohlbruch, Grund, Hadm, Helberhausen, Lutzel, Müsen, Obendorf, Oechechausen, Ruckersfeld, Vormufld y Alf Hilchenbach o el propio antiguo pueblo de Hilchenbach. La unidad de estos pueblos se hizo en 1969 y como simbolo de esta unión en la Martplatz de Hilchenbach hay una fuente con doce chorros que representa cada uno de estos pueblos. 

La Marktplatz es el centro de la parte vieja de Hilchenbach; donde está la fuente que simboliza la unión de los pueblos. En esta plaza también está parte de los edificios más bonitos del pueblo. Muchos de ellos son del siglo XVII tal y como aparece en la inscripción de sus fachadas.

 En uno de los edificios, además, en la parte alta hay unas campanitas. Además, estas casas están llenas de pequeños detalles en la madera.

2016-12-07

Decoración navideña de noche
2016-12-05

Algunos de estos edificios son hoy bares o, incluso, sucursales de bancos; pero han sabido mantener y guardar la belleza de estos edificios tradicionales. La plaza esta abierta al trafico lo que dificulta poder contemplarla con tranquilidad ya que cada dos por tres te tienes que apartar para dejar pasar a los coches.

En lo alto de la plaza está la iglesia protestante o evangélica del siglo XVI-XVII, si no me equivocó. Así como el pueblo la iglesia también se quemó y tuvieron que reconstruirla y aprovecharon para ampliarla. Aunque en el caso de la torre oeste todavía se puede ver parte de la anterior.

Como fuimos en diciembre ya estaba colocada la decoración navideña

Entrada principal de la iglesia evangélica

Iglesia evangélica y calles cercanas | 20161205

No se porqué la inercia nos hacia ir hacia la calle de la derecha que salía de la plaza. Las callejuelas de Hilchenbach son todas parecidas, si no iguales. Las casitas son todas bajas, ninguna sobre sale más que otras, y todas están separadas entre sí. Por lo que, aunque nos pareciera que estábamos recorriendo una nueva calle, al final siempre llegamos a la conclusión que estábamos haciendo el mismo recorrido de siempre. 

Casas por la calle que recorrimos varias veces

Casa justo en frente de la entrada de la iglesia evangélica

Casas tradicionales de Hilchenbach | 20161205

Recorriendo esta calle pudimos ver un palacio del siglo de finales del siglo XIX construido en una época de cambios en el pueblo; en esta época empezó la industrialización de la zona. Es por ello que este edificio es diferente al resto.

Pequeño palacete en Hilchenbach | 20161205

En nuestro recorrido por el pueblo también vimos el parque de bomberos de Hilchenbach y la iglesia católica, blanca, más sencilla que la evangélica.

Parque de bomberos de Hilchenbach

Iglesia católica de Hilchenbach | 20161205

Siempre hacíamos un recorrido parecido, hasta que nuestra anfitriona nos recomendó bajar por la calle del Ayuntamiento, ya que por allí había más casitas pintorescas como las de la plaza; o, incluso, más bonitas. Y así era.

Hilchenbach | 20161207

También vimos un edificio típico que hacía poco se había quemado. Estaba bastante destrozado, y al dar la vuelta a la manzana supimos que era un restaurante chino.

El ayuntamiento es un edificio mucho más moderno que los que le rodean, construido en los años 80. Aunque no destaca entre los demás edificios tradicionales. En la puerta del ayuntamiento o rathaus en alemán hay una parada de autobús urbano que debe de pasar por todos los pueblos de Hilchenbach.

Ayuntamiento de Hilchenbach | 20161207

Nos dejamos cosas sin ver ya que al no disponer de coche hizo que no nos pudiéramos mover por las cercanías. Como la torre Ginsberg. Sin duda alguna, Hilchenbach es un pueblo precioso pero quizás por la época en la que lo visitamos echamos algo en falta: 'vida', movimiento. Las calles estaban vacías, igual, alguna vez, nos juntábamos con alguien que pasaba por ahí; pero por lo general las calles estaban muertas. Aunque teniendo en cuenta los grados bajo cero que nos tocó aguantar durante nuestra estancia en Alemania, es bastante comprensible. Además, aunque para nosotros era fiesta, para ellos eran días de labor como otros cualquieras y tenían que ir a trabajar y hacían su vida normal. Por lo que era 'normal' que no hubiese casi nadie. Pero quitando las soledad de las calles y el frío un pueblo precioso y totalmente recomendable.

Un poco de historia sobre Hilchenbach: los primeros documentos que hablan sobre Hilchenbach datan del siglo 1292 y en ellos aparece la condesa Ines de Nassau y su hijo mayor Heinrich como dueños de un monasterio que había en esta zona. También hay indicios de una iglesia que estuvo establecida en esta zona más antigua que esos primero documentos sobre la ciudad, del siglo X-XI. 

Pero, como gran parte de Siegerland, Hilchenbach y los pueblos de alrededores fueron parte del Condado de Nassau. La fortificación del siglo XIII de Ginsburg da cuenta de estos años revueltos de batallas por la tierra. Durante el siglo XVII Hilchenbach se eleva a Flecken o ciudad de mercado. Pero en los años 1689 y 1844 casi todo el pueblo de Alt Hilchenbach se quema. La caza de brujas durante los siglos XV-XVI se saldó en Hilchenbach con 21 hombres y mujeres detenidos acusados de brujería. 

Cuando antes de viajar, empecé a buscar información sobre Hilchenbach, con muy poco resultado, la verdad, y vi que estaba en Westfalia me acordé de mi época de estudiante en el instituto y la guerra, nunca mejor dicho, que nos dio Westfalia. Y años después, quien me iba a decir, que no solo iba a visitar el estado de Westfalia, sino que además iba a estar en un lugar por el que se libraron batallas. Ya que durante las guerras napoleonicas en 1807 Hilchenbach se convirtió en parte del reino de Westfalia. Después del Congreso de Viena en 1815 pasó a ser parte de la provincia de Westfalia, en Prusia.